El análisis de Enisa no se para ni con un Gobierno en funciones
El análisis de Enisa es una actividad que se mantiene durante todo el año, incluso con un gobierno en funciones.
No es mi intención entrar en valoraciones políticas, simplemente despejar una duda que varios de nuestros clientes han planteado dado los muchos rumores que se escuchan sobre que ENISA se encuentra paralizada. El hecho de no contar con nuevo gobierno y la necesidad de volver todos a depositar nuevas papeletas en las urnas el 26J no pone freno a la labor que está realizando Enisa para la financiación de startups. Es más, todo indica que los fondos pueden fluir mejor que otros años que, por distintas razones cada año (normalmente administrativas), se han aprobado en el último trimestre del año.
Sí, Enisa tiene presupuesto desde que se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado, que si no me acuerdo mal tuvo lugar a finales del verano pasado y según lo previsto, hace unos días el Consejo de Ministros ha firmado los papelitos correspondientes para que empiece a fluir los dineros. Unos fondos que acabarán en las empresas innovadoras que vayan pasando el proceso de análisis de Enisa, que ha resultado ya más de 630 millones para más de 3.700 empresas.
Una gran labor para la financiación de empresas innovadoras a la que suman otras instituciones públicas como Segittur con su línea de Emprendetur – que, por cierto, está a punto de caer. Ésta, se especializa en la financiación de empresas que fomentan la innovación en el sector turismo, bien a empresas turísticas innovadoras directamente o bien a empresas con productos y servicios verticales orientados a empresas de este sector.
Tanto ENISA como SEGITTUR, estuvieron presentes justo hace un año en la jornada que organicé desde Finanziaconnect y quedó capturado en vídeo junto con otros agentes de financiación privada para responder a la pregunta ¿Cómo Financiar Una Empresa Innovadora? Un gran documento que sigue vigente, aunque debo ir pensando ya en organizar una nueva edición.
Es tranquilizador saber que a pesar de los problemas que el “no gobierno” nos puede traer, la actividad de las entidades de financiación pública para las empresas sigue su curso y no se detiene.