Los fallos en la conducción autónoma ayudan a mejorar la innovación

Bueno, sucedió … En la misma semana hubieron 2 muertes debido a que una máquina o un humano no funcionaba correctamente o como debía funcionar. Tesla y Uber sin duda tuvieron una semana muy difícil.

Estaba planeando escribir una publicación sobre algunos de los problemas técnicos que pueden causar el accidente, la importancia de UX / UI o el impacto sociológico que estos accidentes tendrían en la sociedad. Sin embargo, decidí esperar, esperar y ver cómo el público en general reaccionaba a estos desafortunados eventos.

Después de dos semanas leyendo todos los comentarios de una variedad de fuentes -medios de comunicación, plataformas sociales, foros técnicos, legisladores y muchos más-, me sorprendí al ver que todos fueron tomados por sorpresa y por lo tanto, eran bastante escépticos y negativos en sus juicios. Títulos como: “Una persona ha sido asesinada por un auto sin conductor”, “Esto podría haberse evitado”, “La legislación debe implementarse”, “Los vehículos con conducción automática son claramente inseguros”, “Tesla, Google y Uber son en problemas”, y la verdad es que lista era literalmente interminable.

Desafortunadamente, algunos pueden debatir por el bien de la innovación y reducir las muertes potencialmente causadas. En la historia del transporte siempre hemos tenido fallos y en muchos casos, pérdidas de vidas humanas. Sea debido a errores humanos, técnicos, climatológicos o de sabotaje, sigue siendo un hecho de la realidad en la industria que hay fallos en la conducción. Todos estos factores se aplican unilateralmente a todos los sistemas de transporte, desde automóviles, autobuses, trenes y aviones, por lo que un accidente solo ocurriría de manera natural.

Sin embargo, cuando las carreteras y los automóviles alcancen la plena autonomía, las empresas como Uber y Tesla deberán asumir tales riesgos para desafiar el status quo y hacer mejoras en su tecnología y en cómo los factores humanos desempeñan un papel. La innovación consiste en asumir riesgos, fallar, aprender de los errores y asegurarse de que no vuelvan a ocurrir.

Esperamos que esta experiencia les brinde a ambas compañías información abundante para asegurarse de que accidentes como estos puedan evitarse en el futuro cercano y ayudarlos a obtener una mejor comprensión (y, por lo tanto, control) de sus sistemas. Además, también estoy seguro de que los legisladores también entenderán mejor cómo podrían trabajar con las compañías tecnológicas y otras para hacer más efectivas las regulaciones sobre vehículos autónomos y humanos (conductores y peatones). Eficiente. También estoy seguro de que el público en general no cambiará su percepción o visión de los vehículos autónomos (y los beneficios que podrían traer) de la noche a la mañana, ya que sin duda sería un error.

Por último, espero y deseo que otras compañías adopten el enfoque innovador de riesgo y fracaso como Tesla y Uber, para competir con ellos en el mercado de conducción autónoma.

Artículo traducido del original en el blog de Y-Mobility